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Tucuman Argentina

Con la mirada dirigida al efecto de La Niña !!!

Amigos aunque todavia falta ver todas las liquidaciones de esta campaña ya tenemos que pensar en la que viene…. y para eso les dejo como inquietud un articulo de la nacion donde podemos ver un panorama climatico para toda la campaña que viene. Lamenteblemente predicen otro año tan o mas frio que el que acabamos de pasar….

Las lluvias son irregulares y podría presentarse un período crítico en la segunda quincena de este mes y en la primera de febrero

Alentado por buenos precios agrícolas y respaldado en una creciente capacidad productiva, ganada a través de sucesivas innovaciones en gestión y tecnología, el agro argentino se dispone a superar su anterior récord productivo.

Sin embargo, en opinión del ingeniero Eduardo M. Sierra, especialista en climatología de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA), «para poder alcanzar ese ambicioso objetivo, será necesario superar el desafío impuesto por el episodio de La Niña, de moderada a alta intensidad, que domina el panorama agroclimático de la campaña en curso».

Sierra recordó que La Niña constituye la fase fría del fenómeno de El Niño Oscilación del Sur (ENOS), y consiste en un enfriamiento del océano Pacífico Ecuatorial que reduce el aporte de humedad de la atmósfera, por lo que reduce las lluvias en las regiones Pampeana y Cuyana de la Argentina, así como en el Paraguay, el sur del Brasil y el Uruguay. Bolivia y el Noroeste argentino observan precipitaciones superiores a lo normal.

Aunque este fenómeno provoca inviernos fríos, el desecamiento de la superficie terrestre hace que, durante la última parte de la primavera y la primera parte del verano, se experimenten fuertes olas de calor.

A esto se une que la actividad solar se encuentra atravesando un mínimo, lo cual intensifica las irrupciones de aire frío, provenientes del Sur, causando una marcada alternancia entre prolongados lapsos cálidos y cortos, pero marcados descensos de la temperatura.

«Debido a estos factores, durante fines de la primavera y la primera parte del verano se registraron precipitaciones por debajo de lo normal. Paralelamente se observarán prolongados lapsos con calor y baja humedad atmosférica, que incrementarán la evapotranspiración, obligando a un cuidadoso manejo de la humedad del suelo que evite una rápida disminución de las reservas de humedad de los suelos», agregó Sierra.

Mayores riesgos

Así las cosas, para el especialista, es probable que durante la segunda quincena de enero y la primera quincena de febrero, se presente un período crítico, con altas temperaturas, baja humedad atmosférica y escasas precipitaciones. Este será uno de los mayores riesgos que atravesará la campaña en curso, por lo cual sus resultados dependerán en gran medida de que se tomen las precauciones necesarias para sortearlo con éxito.

La ola de calor será interrumpida regularmente por irrupciones de vientos procedentes del Sur, que provocarán marcados descensos de la temperatura, trayendo un alivio temporario a la situación.

«Será probable que se observen algunos episodios con precipitaciones abundantes, que habrá que aprovechar para reponer, al menos parcialmente, las reservas de humedad de los suelos. Las fechas más probables de los mismos caerán hacia Reyes y hacia los últimos días de enero, pero dada la irregularidad que registran los procesos atmosféricos, ello no puede asegurarse.»

Durante dichos episodios, el fuerte calentamiento de la superficie terrestre determinará que se produzcan tormentas puntuales, con riesgo de granizo, aunque sin llegar a abarcar extensiones tan considerables como en la campaña precedente.

Según es especialista, como es habitual en el desarrollo de los episodios de La Niña, hacia mediados de febrero el fenómeno comenzará a perder vigor, permitiendo que las condiciones agroclimáticas tiendan a normalizarse, moderándose los calores e incrementándose la humedad atmosférica y las precipitaciones.

Aunque esto traerá alivio a los cultivos, al mismo tiempo dará condiciones conducentes para la aparición de enfermedades y plagas, como es el caso del grupo de enfermedades de fin de ciclo de la soja.

Para el especialista, a partir de la última parte del verano y durante la primera del otoño de 2008 (desde comienzos de marzo hasta fines de abril) es probable que el océano Pacífico se mantenga en condiciones térmicas moderadamente por debajo de lo normal, mientras que el Océano Atlántico alcanzará valores moderadamente superiores a lo normal.

Temperaturas

En cuanto a las temperaturas se moderarán, pero manteniéndose en valores superiores a lo normal, mientras que las precipitaciones se reactivarán, reponiendo gradualmente la humedad de los suelos.

En la región pampeana, por ejemplo, se observarán precipitaciones cercanas o superiores a lo normal. Las temperaturas se mantendrán en valores superiores a lo normal en la mayor parte de la región. Además las condiciones de elevada temperatura y alta humedad favorecerán los ataques de enfermedades de fin de ciclo, como se dijo anteriormente.

Respecto de la segunda parte del otoño, en cambio, es probable que se produzca el retorno de los vientos del sudoeste, que provocarán un marcado descenso de la temperatura y pondrán fin a las precipitaciones, en forma similar a como lo vinieron haciendo durante las recientes temporadas.

«Por lo tanto, es probable que este proceso haga subir hacia el norte las corrientes marinas frías de Humboldt y Malvinas, enfriando el litoral marítimo de América del sur y volviendo a intensificar la intensidad de La Niña, finalizó el especialista en clima.

Por Héctor Müller
De la Redacción de LA NACION

enero 8, 2008 Posted by | Arandanos, Mirada Global, Pronosticos | 5 comentarios